08 julio 2008

Capusotto + Martín Fierro

Leí un poco el diario Crítica de los argentinos y salí corriendo a youtube a mirarme alguno de Capusotto. Estoy empezando a desconfiar de este programa como de la Aspirina, que te cura el dolor de cabeza de trabajar diez horas, y podés seguir dos más.

Lo que pasa es que informarse es un deber cívico. Aunque, también es cierto que leyendo todos los diarios uno apenas se hace una idea de lo que pasa y mucha de quienes manejan a cada uno de los pasquines, con todo respeto.

Entonces, me retracto de la desconfianza y lo vuelvo a ubicar en el botiquín de las drogas necesarias de la humanidad. Entonces por qué no proponerlo para el Martín Fierro de oro del año próximo. No sólo porque me ayude a leer los diarios a mí, lo acusaros de ser el cómico del Gobierno y respondió con cuestiones más concretas como asistir a la fiesta de ese espectáculo miserable que los mantiene y desde ahí mencionar a los trabajadores de canal 9, algo cercano al Gobierno, por cierto, y recordar que pronto los locos del Borda y del Moyano se van a tener que rehabilitar o extrañas desapariciones provocarán nuevos y esporádicos parientes.

Hay que ser agradecido me enseñó mi viejo, así que le agradezco a Diego Capusotto, a Pedro Saborido y todos los que hacen Peter Capusotto y sus videos. Con ustedes me fumo la flor de la planta sagrada a transistores. Hitachiss. Aparte de la confirmación valiosa de que "Es mentira que uno pierde dignidad culpa del jefe o del medio".

Intelectuales

No es que a uno no le importe que la Cámara blablablá dictó prisión perpetua para Poblete, el asesino material del maestro Carlos Fuentealba, o que no le haya importado la condena al miserable ex comisario Alfredo Fanchiotti, que se cargó a Kosteki y Santillán en la ex estación Avellaneda, pero si no caen los autores intelectuales no se va a poder renovar la confianza en la política por más acuerdo del bicentenario se plantee.








A esta altura nadie duda de que Poblete y Fanchiotti tienen cosas que perder, mucho más costosas que el hecho de estar condenados de por vida, y no van a hablar. Pero es indispensable que se siga la investigación, el hilo de mandos, lo que sea que disimule un poco que finalmente los cargos públicos no son más que trofeos momentáneos, como el representante futbolístico que consigue la palanca en un club por un rato. Una cosa muy miserable, bah.