04 octubre 2008

Un pequeño gusto


Promediaba el primer tiempo en el Parque de la Independencia, partido de Ñuls y Tigre. Por TyC Sports pasan la imagen privada del fútbol, relata el simpático Walter Nelson y cometa un pibe del que todavía no sé el nombre, un jovencito medio pastel.

Viene una pelota alta cerquita del área de Tigre, la para el gordo Fabbiani, la aguanta, lo tocan, Lunatti no cobra y entonces pierde la pelota. Los dos salames de tic esports empiezan a repetir "eh, lo que pasa es que Fabbiani a todas le quiere poner moño", "es así, si no le pone moño,parece que no sirve".

A la jugada siguiente, centro al área desde la posición de ocho, el gordo pone un pase con el pecho, lo deja solo a Diego Torres. Los dos boludos, muti.

Al rato, la agarra Fabbiani en el medio, le sale el vasco Arruabarrena y le tira un caño hermoso, y larga, va hasta el área, no sé quién le sale a la puerta, otro caño hermoso, lo cierra otro, el gordo se frena, la pelota sigue y el defensor pasa de largo.

El gordo llega a la pelota, amaga, se cae Islas, la pica y define el pibe Vangioni.

Los dos pavos, se empiezan a llenar la boca de Fabbiani esto, Fabbiani lo otro, como perro que se lo están garchando.

Todos tenemos esos momentos de payaso a veces, pero en este caso, estos cancheritos de lechería, siempre terminan siendo partidarios del mediopelismo, se las saben todas, pero después el gordo hace esa jugada y gimen y gritan y la cola se les hace agua.
Pero son así, siempre van a estar repitiendo como estúpidos el discurso miserable como el perro que presume alguna culpa y se pone en penitencia solo.

1 comentario:

walter besuzzo dijo...

lamentablemente el gordo que iba a venir al rojo nos vacunò hace dos semanas

tiene razon los detyce son muy boludos