10 octubre 2007

Un político poco padrísimo, mano



Dice Claríngggengengeng: "Después de una derrota humillante en las elecciones presidenciales de 2006 en México, en las que quedó tercero, el ex candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo, pareció haber tenido su revancha, al ganar el Maratón de Berlín, el 30 de setiembre, con un tiempo sorprendente para un hombre de 55 años. Pero los festejos duraron poco. Las autoridades de la carrera acaban de anunciar que lo descalificaron porque al parecer tomó un "atajo".




La noticia recorrió ayer el mundo y especialmente los diarios mexicanos no perdieron la oportunidad de burlarse de este atleta aficionado que ocupó cargos políticos desde los 19 años y que vuelve a estar acusado de hacer trampa, como cuando su victoria fue impugnada en las elecciones para gobernador del estado de Tabasco, en los 90.


En Berlín, Madrazo llegó a la meta en 2 horas 41 minutos y 12 segundos, y se convirtió en indiscutible ganador de la categoría de 55 a 59 años


Según se informó, Madrazo "se salió" del recorrido en el kilómetro 20 y apareció 21 minutos más tarde en el kilómetro 35, lo que supone una velocidad mucho mayor en ese trayecto a la del etíope Haile Gebrselassie, ganador de la prueba en la categoría absoluta con una marca mundial de 2 horas, 4 minutos y 26 segundos


El organizador del Maratón, Mark Milde, señaló que en los registros de los chips que llevan los corredores en sus zapatillas no se cuenta con información de Madrazo en ese trayecto. "A partir del kilómetro 35 se volvió a contar con el registro. De modo que la velocidad que supuestamente alcanzó el participante en ese tramo fue de 21 minutos. Ninguna persona puede correr 15 kilómetros en ese tiempo", detalló.


El papelón de Madrazo en Berlín trajo a la memoria de miles de mexicanos el pasado político de este veterano líder del PRI. Su reputación ya estaba bastante maltrecha en su país desde que, en 1996, la Procuraduría General de la República confirmó que había superado en decenas de millones de dólares el límite permitido por ley cuando ganó en 1994 la gobernación de Tabasco, como había denunciado su entonces rival, Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El año pasado, durante la campaña para la elección presidencial que ganó Felipe Calderón, del derechista Partido Acción Nacional (PAN) -López Obrador quedó segundo-, el candidato del PRI fue objeto de una ofensiva intensa de sus detractores. Paredes y postes fueron cubiertos por carteles que rezaban: "¿Tú le crees a Madrazo? Yo tampoco."


Ahora, haciendo un ejercicio de razonamiento pragmático, la reflexión que amerita este caso, más allá de cualquier cosa es que estos tipos, así de estúpidos y todo, están para cualquier cosa. Todos te pueden llegar a intentar convencer de cualquier cosa, ni hablar en época de elecciones, y mucho menos de temas o reglas que ellos más o menos dominen -en todo sentido-.

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