22 mayo 2007

Echale la culpa a la commodore


Roman Polanski, se enojó por las "preguntas vacías" de los periodistas. Interrumpió la conferencia de prensa que estaba dando , junto a los demás directores en el Festival de Cannes, para quejarse por la tarea de los reporteros. Dijo que las preguntas fueron "una vergüenza". E invitó al resto de los cineastas a que lo siguiera, pero vaya a saber por qué, ninguno le hizo caso.

La pregunta, ahora, pasa por saber si los periodistas reflexionarán sobre el asunto o el corporativismo ajusticiará al actor de Una mera formalidad.

Dijo: "Creo realmente que ha sido la computadora la que ha llevado al periodismo a este nivel. Parecen no estar interesados ya en lo que ocurre con el cine".

Bueno, es evidente que Polanski sabe mucho de cine, pero nada de condiciones laborales. Las condiciones laborales y de reproducción cultural coloca entre lo más granado del periodismo en general, a lo más pelotudo del periodismo en particular. A las empresas periodísticas les chupa un huevo que sus periodistas sepan de cine, lo importante es que no hayan participado en alguna huelga. Parece que estuviera hablando sólo de Argentina o de Latinoamérica, pero no.

Hay una suerte de saber que se mantiene y que confunde un precepto ético con una postura sumisa. Esos, son los que después hacen preguntas vacías. Los que no son un problema para ninguna empresa, ni periodística, ni editora, ni productora, ni distribuidora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto lo que decís. Dado que a las empresas periodísticas no les importa el periodismo, la calidad final queda exclusivamente a cargo de las personas que trabajan de periodistas. Que en muchos casos somos incompetentes y/o soretes.
Me imagino la misma escena en el fútbol:
periodista X: ¿ahora les quedan 4 finales? ¿contento con el triunfo? ¿ya se sienten campeones?
futbolista Y: Pensé que me ibas a preguntar sobre la influencia del fútbol en la literatura argentina. Yo me voy.

Anónimo dijo...

Polanski no es claro --quizá sea problema de traducción; quién sabe--, pero tampoco dice boludeces. Las condiciones laborales le deben mucho de lo que son a la computadora. Hablando de periodismo, por ejemplo, permiten que entre un periodista y un tipo que sabe usar el Google, la empresa elija al que no haya participado en alguna huelga. Antes no podía hacer eso porque no había Google y tenía que elegir inevitablemente al periodista porque el otro le atrasaba los cierres y le hacía perder plata.